Son un par de franjas encimadas,
infinitas capas de nubes rosas-violáceas
y después-más arriba-estalla.
No es sólo un amanecer,
es una recopilación
de recuerdos borroneados.
Y por encima de éstos; lo nuevo,
como arrancando dolores viejos.
Pero contra la memoria no puede.
Nunca puede.
(nota: En el momento no tuve cámara. Ésta foto es de otro día, corresponde a otros sentimientos... Ya no importa. Nunca importa...)
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