sábado, diciembre 30, 2006

plástico.



Me mirás con tus ojos pintados y vacíos.

Te siento tan triste...
acercate un poquito,
quiero embarrarte con mi piel
sacate el rimmel y mirame,

otra vez.

miércoles, diciembre 20, 2006

de esencia irreal.


Hasta hace un tiempo
mi piel
estaba seca
y mi cuerpo
-como ahora-
en el suelo,
tieso.

Y llueve,
cada vez más fuerte.

Es increíble,
siento cómo cada gota
recorre mis venas,
traspasa mi cuerpo...

Y después se escurren todas,
y pasan a la rejilla de mi alma

que no existe.

guardar prejuicios.


No quiero que mi reflejo
muestre lo que no soy,
no quiero que exista reflejo de mí.

Para nadie una mirada distinta
a la que nunca tuve ni tendré
que nadie mire mis ojos
¡Si yo no los abro!

Que nadie sepa nada de mí
antes de conocerme.

No quiero conocer a nadie ya,
nadie que quiera prejuzgar
por el reflejo mío.

Ese que nunca estuvo.

martes, diciembre 19, 2006

inmensidad.

Yo no sé
hasta donde puede llegar
pero no me resigno
y me levanto una vez más
ni sé ya bien por qué lo hago.

No tengo valor
pero la codicia nos lleva
a todo.
(y a todos)

Y cuando ella irrumpe
uno piensa sólo
en el fin
del infinito.

lunes, diciembre 18, 2006

llena de llanto.

"tengo una soledad tan concurrida" Rostro de vos. Benedetti (en el lado oscuro... de mi corazón)


Quien te llama

y descubre

el verdadero ritmo

que lleva tu corazón

no llega a entender

que sus sonidos

son huecos

y que tu soledad

está tremendamente llena

a punto de estallar diría.

producto del sol.



No es vacío el que me llena

no creas mal

como creíste siempre.


Yo estoy llena de sombras

de fantasmas creados por el sol.


Y son esos

los que hacen que me vea en verdad.


Por eso es que salto

porque me veo

sin ojos

y sin verdad.

domingo, diciembre 17, 2006

de achicadas pupilas.



Las cosas le parecían sencillas

lo mismo con el mundo

y la vida.


Mientras hacia sus cosas sonreía

sonreía sola en su casa

con sus amigos y en los teatros sonreía

no temía de sonreír en velorios

en los museos o en el cine casi reía

y hasta a veces durmiendo sonreía.


Una vez,

sonriendo entre una masa de gente,

sintió cómo dos pupilas

se clavaban

estrepitosas

en su nuca.


Extrañadamente alegre esta vez

se da vuelta

y compite a éstas

con sus mismísimas pupilas

que ahora yacen

en las concavidades

del receptor.


Ahora en vez de sonreír

no deja de pensar

ahora en vez de sonreír

no deja de llorar.


Duele tanto

a veces

encontrarse

con uno mismo…


(confundir color con pupila, infinito)

arena de mar.




Hoy creo ser arena

un puñado

no sé si cerca del mar

o en las manos de un infante

tal vez forme yo las paredes de tu casa.


Sólo se que hoy

creo ser arena

no se dónde estoy

ni por qué soy esto.


Pero no importa

sé donde quiero estar

y por qué.


Intento plasmar

mis pensamientos

como arena que soy

sintiendo la sangre

que se derrama en mí.


Porque si no lo plasmo

estallo.


No es que piense mucho

es que son tan ínfima

que me saturo rápido

y exploto.


Y es ahí cuando metamorfoseo.

miedo de mí.



El temor de morir ahí

rodeada de agua

que no era mía

aunque nunca tuve

ni tendré.


No sé en verdad si temor

en un momento sonreí

en la soledad

de un espacio

vacío de aire

lleno de almas de mí.


Sólo le teme a la lluvia

aquel que tiene temor de sí,

eso está seguro.


Y queda tan solo,

a salvo de los demás

junto con su peor enemigo,

él mismo.

sincera.



Ya no voy a hablar

de pupilas

clavadas

en mi ser.


Ni de bosques

ocultos

entre mis cuerdas vocales

vibrando con el viento.


No lo juro.

mi sed es tuya.

Tengo sed
y ya sé de qué
sed de espaldas de vos
de tocar cada una de tus vértebras
de sacarnos los huesos ambos.

Y tus cuellos
tantos que llevás
tan bien llevados
todo en mí
saciándome
pero sólo por un tiempo.

Y después...
seamos un horizonte
seamos un horizonte uniforme, único
seamos uno

y así, saciar mi sed por completo.


incógnita.

Yo no sé
qué es lo que se esconde
detrás de ese árbol nocturno
lejos del mar y de la sal
lejos del mundo y del cielo
pero cerca, muy cerca
del viento
que te lleva dónde sea
al mar, a la sal
al mundo, al cielo.

Yo no sé
qué es lo que se esconde
detrás del árbol
hecho de viento
lleno de muertos
y de rostros vomitivos
y vomitables, claro.

Ya no sé por qué pregunto esto
por qué me acerqué una vez al árbol
y no indagué más
no comprendo por qué busco ahora
no entiendo mi falta de valor.

Yo no sé
qué es lo que se esconde
detrás del árbol nocturno
que ya dejó de ser árbol
que solo es una incógnita ya
en mi mundo
y en tu voz.