domingo, enero 31, 2010

-Entonces es cierto que la chica de pelo corto-corto-cortito se abría paso entre las piernas del gato más colorido sólo para perder el miedo?
-Ahá.
-Yo sabía que las de pelo corto estaban locas, me lo dijo un amigo de mi hermano cuando recién cumplí nueve.
-(...)
-Qué? No me mires así, está clarísimo que no hace falta perderlo. Podés agarrarlo fuerte y hacer botellas que te ayuden a golpearlo para poder saltar mejor después.
-(!) Hacer? Vos estás loco?
-Hacer, sí, HACER, como las personitas en tus cuentos.
-En mis cuentos los gatos tienen patas y vos nunca llegaste a soplar las velitas.
-Ahá.

¿Y a mí qué?