lunes, noviembre 20, 2006

lunares tenía.




No era la de mejor cuerpo
para nada

era atolondrada

no sabía ni llevarse a sí misma.

Pero tenía lunares
cada uno con su historia
y a esos sí que los sabía llevar

impregnados en la piel.

No era la más amigable
sólo hablaba con los que creía sinceros

varios terminaron aprovechándose de eso
buenos actores, si serán!

Vivía en el aire
a veces bajaba

obligada por el mundo

y todas esas cosas que nunca entendió.


No era las más amada

pero tal vez la que más amaba

sin saber lo que era el amor

que terminó en su cuello.


Todavía es así
aunque lo cuente desde lejos
sigue acá

y escribe ésto
como una imbécil que es aún.

Y tiene lunares,

marcas de viejas heridas,

en el lomo
y se arrastra
por los techos salta

a veces cree ser felino


y no es nada
ni nadie
ni baba.


7 comentarios:

Martín H dijo...

yo tengo un lunar en la cara, un poquito arriba del labio, del lado derecho, onda marilyn monroe. no me gusta, pero lo quiero.

saludos
m

Lala dijo...

quizás sea dadá, que es diferente...

yo también tengo muchos, y me peleo con todos ellos de a ratos. en otros ratos, me acuerdo que si los unís con líneas imaginarias podés armar figuras, como las constelaciones en el cielo, y yendo más allá, quizás hasta burle mi propia visión al perder la vista sobre ellos y pensar que ellos allí, tan precisamente certeros y por debajo ese lienzo que es la piel, y las tonalidades y los contrastes...

Y quizás en esa sumatoria que dista bastante del fugaz hechizo del arcoiris esté la respuesta de por qué las heridas como moretones sean tan visibles sobre nosotros. así como los lunares, la verdad siempre encuentra una forma de manisfestarse de cuerpo presente.

incluso en estos tiempos.
incluso en nuestros cuerpos.

besotes!

Unknown dijo...

Yo tengo varios lunares... cada uno con su historia... por eso los quiero bastante...

Más besos y saludos...

Anónimo dijo...

los lunares pueden tener dueños si uno les asigna uno

lindo blog
besos


ro

Prometeo della Sierra dijo...

Yo tengo el lunar más grande de la historia, parece una garrapata y está en mi panza. Lo quiero porque ese lunar es tan mío como todo lo demás, sin ese lunar dejaría de ser yo.
El poema me gusta, siempre me gustó lo que tiene ese tono elegiaco y como personal. Me gusta, Mar. Un saludo.

N. dijo...

tu espalda tatuada en mis pupilas...

Son jodidas, las espaldas.

Anónimo dijo...

TENGO UN LUNAR QUE ES DEL TAMAÑO DE UN MOUSE Y DE FORMA OVALADA ..... EL QUE LO VE DICE QUE TENGO ALGO PREPARADO POR EL DESTINO PERO YO NO LO SE ESTE LUNAR LO TENGO EN MI GLUTEO DERECHO