
Si me rezás a mi te doy la libertad,
asquerosas paradojas del mundo cotidiano...
Decime, y no me mientas... es pecado, vos profesas eso
¿Cuántas veces te llenaste la boca de un Dios hasta desbordar y hueco tenías el corazón?
¿De qué me sirve que seas así?
Yo sé que sos humano, pero...
¡No me digas que yo estoy mal si no sabés lo que es estar mal ni lo que es estar bien!
Sabés perfectamente que instalás una duda en mí,
y esa misma hace que me refugie yo en tus ideales...
Pero yo tengo los mios.
Ya no quiero separaciones,
no quiero ver todo dividido si al fin y al cabo somos parte de lo mismo... Entonces ¿Por qué?
¿Por qué siempre a lo mismo?
Si me rezás quedas libre de pecados...
¡Me harté!
Y no me alejo, ni mucho menos, y no te obligo a que seas como yo...
Sólo te pido que no me inculques tus ideales...
Yo tengo los mios, y aunque no creas, contienen a los tuyos también, y ...
Hoy soy un Universo con Todos.