Algo me impulsa, me encuentro, tengo palabras. Me digo que existo, que estoy boca arriba en una cama, con la cabeza colgando y la sangre subiéndome, cayendo. En el cuarto contiguo alguien llora. No, una gotera no es llanto, la lluvia se aloja en los huequitos de mis uñas y de allí la tomo porque aún no sé beber. En el cuarto contiguo yace el desconsuelo, entonces me levanto y decido socorrerlo. Un abrazo se traduce para él en amorfo hielo inmiscuyéndose por debajo de su piel, un canto en alarido. Entonces sobrevienen los golpes y magullada espero su calma. Llega, espero a que se quede dormido antes de volver a mi lugar, donde siento que las manos y los pies se caen del frío o bien entiendo el goteo interno y me descascaro. El sol es esta nube que me induce al silencio.
(8/5/08 - 15:37)
(.con.sus.palabras.)
2 comentarios:
( muna ).
no creo.
(dos)
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